CINE
Un día en Nueva York



On the Town. Gene Kelly y Stanley Donen (1949):
Producida por Arthur Freed y dirigida y coreografiada por Gene Kelly y Stanley Donen, con guión de Betty Comden y Adolph Green basado en su libreto para el musical de Broadway, fotografía en technicolor de Harold Rosson, dirección artística (supervisada por Cedric Gibbons) de Jack Martin Smith, música de Leonard Bernstein y Roger Edens (También productor adjunto) dirigida por Lennie Hayton, estrenada el 30 de diciembre de 1949. Tuvo una nominación por la partitura para un musical, escaso reconocimiento a una obra que abrió una nueva época en este género cinematográfico. En la primavera de 1944 se representaba con éxito en el Ballet Theatre neoyorquino Fancy Free, una obra para danza que había compuesto Leonard Bernstein y coreografiado Jerome Robbins a partir de una idea de éste referida a tres marineros con un permiso de 24 horas. El escenógrafo, Oliver Smith, tomó la iniciativa de producir, con tal base, un típico musical de Broadway y se alió, al efecto, con Paul Feigay, el director George Abbot, los autores del ballet y los libretistas y creadores de las letras de las canciones Comdem y Green, pareja que cuidaría, además, de interpretar los personajes Claire Huddesen y Ozzie (encarnados luego en la pantalla por Ann Miller y Jules Munshin respectivamente). Antes del estreno el 28 de diciembre de 1944, Arthur Freed logró que Louis B. Mayer adquiriera los derechos para una adaptación cinematográfica, pero al segundo no le gustó el espectáculo -al que consideraba "comunista", entre otras sinrazones porque una negra bailaba con un blanco- y archivó el proyecto pese a que la obra llegó a las 462 representaciones. Durante una estancia en la Metro, Abbott recordó a Freed la posibilidad de adaptar On the Town y el productor, empujado por Kelly y Donen -que veían ahí la oportunidad de acceder a la realización-, convenció ahora a Mayer. El principal problema residía en las disonancias de la música de Bernstein, excesivamente vanguardistas para el público de las salas cinematográficas. Freed y los directores cortaron por lo sano. Eligieron unos pocos temas del show y encargaron a Roger Edens que les limara las aristas de mayor modernidad y compusiera canciones adicionales. Comden y Green, contratados para el guión, se encargarían de los versos. Donen y Kelly pretendían efectuar todo el rodaje en Nueva York, pero sólo consiguieron filmar allí, durante tres días, algunos exteriores y las secuencias del muelle -Brooklyn Navy Yard- correspondientes al inicio y al final de la película, o sea, al principio y al término del permiso de los marineros protagonistas.

Todo comenzaba un día de verano a las 5:57 de la mañana, cuando un obreo del puerto (Ben Hoffman) cantaba la melodía de la obra original I Feel Like I'm Not Out of Bed Yet, una reflexión melancólica sobre sus sensaciones tras despertarse. A las 6 en punto la quietud del lugar y la calma del trabajador se veían rotas por el desembarco de los marineros. Gabey (Gene Kelly), Chip (Frank Sinatra) y Ozzie (Jules Munshin) entonaban entonces jubilosamente New York, New York a la vez que se adentraban con pleno dinamismo en las calles de la ciudad. También este tema procedía del show de Broadway, al igual que el instrumental Miss Tunrstiles que acompañaba un ballet onírico de Ivy Smith (Vera-Ellen) tras que los protagonistas contemplaran un cartel en que se anunciaba la elección de la joven como la chica del metro para el mes de junio. Gabey quedaba fascinado y la taxista Brunhilde Esterhazy (Betty Garrett) se encaprichaba de Chip, al que cantaría Come Up to My Place, la tercera y última de las canciones de la obra de teatro utilizadas en el film. Las restantes fueron compuestas para la ocasión por Edens. Pre-Historic Man, que aludía a cómo la experta en antropología Claire Huddesen (Ann Miller) veía a Ozzie en el Museum of Natural History, era cantada y bailada por esta pareja -con una memorable exhibición de la morena danzarina-, la taxista y los otros dos marineros, hasta que Ozzie hacía caer una pieza del esqueleto de un dinosaurio y todo él se desmoronaba. Main Street celebraba el encuentro de Ivy por Gabey y la constatación de que ambos procedían del mismo pueblo de Indiana. Ya de noche, en lo alto del Empire State Building, Chip y Brunhilde se ofrecían mutuamente You're Awful - Awful Nice to Be With y a continuación las tres parejas interpretaban We're Going on the Town. Un compromiso laboral de Ivy la obligaba a desaparecer; era sustituida por la cómica compañera de apartamento de la taxista, Lucy Shmeeler (Alice Pearce, que había triunfado con el número You Can Count on Me, llevado a cabo por todo el grupo en un local nocturno. A las 2:30 de la madrugada Gabey se quedaba solo en la calle tras acompañar a Lucy. Veía entonces el cartel de una obra titulada A Day in New York y que se convertía en plataforma de un ballet, onírico como el de Miss Turnstiles pero ampliado a tres marineros y tres chicas. En él Alex Romero y Gene Scott sustituyeron a Sinatra y Munshin, mientras Carol Haney y Marie Grosscup reemplazaban a Garrett y Miller; la música fue compuesta por Bernstein especialmente para el film. Regresado el relato a la realidad, Gabey y los demás encontraban a Ivy bailando en la feria de Coney Island y se organizaba un tumulto con intervención de la policía,la cual los dejaba marchar a tiempo de que los marineros se reintegrasen al barco a las 6 de la mañana, de nuevo ante la mirada del obrero del inicio y a los compases de su misma canción del día anterior. Otros tres marineros emergían en aquel momento del alud que saltaba a tierra en busca de las alegrías y las chicas de la gran ciudad...

Cinco semanas de ensayos y 46 días de rodaje condujeron a esta obra maestra que al principio desagradó completamente a los ejecutivos de la Metro pero luego, y con sólo la distibución de estreno, arrojó beneficios que doblaron los costos. Ante ello se quiso hacer una secuela, pero ni Sinatra ni Munshin estaban disponibles; años más tarde, Kelly y Donen aprovecharían el título previsto para la misma y llevarían a cabo otro gran musical, It's Always Fair Weather (1955, Siempre hace buen tiempo), que cerró sus obras en tándem. Con On the Town habían dado un paso de gigante en la integración del canto y el baile en el relato y precisamente habían subrayado este logro mediante una continuidad narrativa que se ceñía a ingredientes muy simples extraídos de la vida cotidiana. Por otra parte, On the Town constituía un tributo sumamente vitalista a un país del que provenían los elementos estéticos del film: música, danzas, canciones, notas de humor específicamente americanas y reunidas como un himno a una creatividad joven, popular y resplandeciente. (Javier Coma)


Vincent Minnelli:
Realizó musicales de gran envergadura, dos de ellos -Cita en San Luis (1944) y El pirata (1948)- protagonizados por Judy Garland, con quien se casó en 1945. Sus musicales son célebres por el empleo del color y por la integración de los números musicales en el hilo narrativo. Entre ellos destacan depurados ejemplos del género, como Un americano en París (1951) -Oscar a la mejor película- y Gigi (1958) -Oscar a la mejor película y al mejor director-. Aunque su nombre suele asociarse a este género, también dirigió grandes comedias como El padre de la novia (1950), e incluso dramas, como Cautivos del mal (1952) y El loco del pelo rojo (1956). Otras películas: Cabin in the Sky (1943); Melodías de Broadway 1955 (1953); Té y simpatía (1956); Como un torrente (1959); Con él llegó el escándalo (1960); Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1962); Dos semanas en otra ciudad (1962); Vuelve a mi lado (1970); Nina (1976).

Tony Bennett | Ella Fizgerald | Leonard Bernstein | Gershwin


[ Indice | Menú Cine ]