Africa
Sanidad



Ruanda (1994):
Al genocidio le siguió un desplazamiento masivo de la población. El cólera y la disentería fueron las principales causas de mortandad pese a ser enfermedades de fácil prevención y tratamiento. Unos 80.000 ruandeses murieron en campos de refugiados y campamentos de desplazados. Se estima que otros 20.000 más murieron en zonas inaccesibles a los equipos de socorro. Las tasas de mortalidad entre los refugiados fueron las más elevadas desde hacía decenios a pesar de la presencia de la Cruz Roja, la ONU, fuerzas militares, organizaciones de protección civil y de unas 200 ONG.

Enfermedades endémicas:
La enfermedad del sueño, producida por el trypanosoma gambiense y transmitida por la mosca tsetsé. Se da en Africa ecuatorial y tropical y afecta al hombre y a los animales domésticos. Importante factor que frena el desarrollo de la ganadería en las sabanas húmedas de Africa.

Malaria:
[O paludismo]. Producida por el plasmodium malariae y transmitida por el mosquito anofeles. Se da en zonas de aguas estancadas y pantanosas de regiones de clima ecuatorial, tropical y mediterráneo. A través de los siglos su acción ha sido especialmente mortífera en la India y demás países de Asia monzónica. Entre las normas de socorro adoptadas por las ONG (Proyecto Esfera) se incluye la instalación de mosquiteros en las camas de los refugiados. A los botiquines que se distribuyen por la OMS desde 1990 se les ha añadido un test de diagnóstico rápido de malaria, similar en la facilidad de uso a los tests caseros de embarazo. Permite diagnosticar en cuestión de minutos la forma más letal de la enfermedad sin necesidad de realizar exámenes al microscopio, haciendo posible el comienzo del tratamiento inmediatamente.

La fiebre amarilla. Enfermedad infecciosa que se transmite por la picadura de mosquito. Se manifiesta por fiebres muy altas; sólo una parte de los afectados se salvan y quedan inmunizados para toda la vida. Las zonas intertropicales en las que se localiza son las Antillas, Golfo de México y Brasil, difundiéndose a veces a las regiones del Golfo de Guinea.

Sida:
Según Onusida en el 2001 existían 40 millones de personas infectadas en el mundo (5 millones de nuevos afectados con respecto a 2000), repartidos de forma desigual. Africa subsahariana, 28,5 millones, América Latina, 1,5 millones, Europa occidental 550.000. En España el número ascendía a 61.028 enfermos. La Fundación mundial para la investigación del sida advirtió que si no se tomaban medidas radicales en materia de prevención , en el 2010 habría 100 millones de muertos a causa del sida. La situación sería especialmente dramática en los países pobres, debido a que la diferencia en las condiciones sociosanitarias entre naciones ricas y pobres es cada vez más acusada. También señaló la injusticia de que los medicamentos se encuentren en el hemisferio norte (y a precios muy elevados), y la mayoría de los enfermos en el sur. El 92% de las inversiones mundiales en tratamientos e investigación se realiza en los países desarrollados, donde sólo se registra un 4% de los enfermos. La inversión privada en la industria farmacéutica está perdiendo interés porque se investiga en fármacos destinados a países que no pueden pagarlos. Aunque el sida ha entrado en los países desarrollados en una fase de control el tratamiento de la enfermedad debe hacerse a escala mundial, sobre todo porque la emigración parte de países pobres.

XVII Conferencia Internacional sobre el Sida (2008):
Advirtió que los esfuerzos actuales en la lucha contra el Sida ni son suficientes ni se basan en las estrategias adecuadas para conseguir frenar la enfermedad. La transmisión del VIH es prevenible y el VIH/Sida tratable pero miles de personas se infectan diariamente porque no se trabaja correctamente combinando prevención, tratamiento, atención y apoyo. Los organismos internacionales, como los pertenecientes al sistema de Naciones Unidas, y los gobiernos no han concretado medidas vinculantes ni en financiación ni en definición de nuevos programas de lucha que permitan revertir la expansión de la pandemia ni minimizar el sufrimiento de los enfermos.

Los derechos de propiedad sobre la materia viva:
Los países pobres alegan que las compañías multinacionales de biotecnología, sobre todo, extraen muchos recursos genéticos sin proporcionar ningún pago a cambio. Esos materiales se incorporan a nuevas semillas obtenidas por ingeniería genética, son patentados a nombre de las compañías y vendidas al Tercer mundo. La introducción de nuevas variedades por la revolución verde significó la reducción del patrimonio genético tradicional, de elevada importancia para la continuación del proceso de mejoras. La agricultura moderna depende cada vez más de un número reducido de variedades. Son alrededor de 100 en la actualidad y disponen de menos fuentes de material genético para aumentar el rendimiento o la resistencia a plagas. El Convenio sobre biodiversidad de Río de Janeiro (en vigor desde 1993) sostiene que debe existir un reparto equitativo de beneficios entre las compañías de biotecnología y los países en desarrollo. Estos países solicitaron en la conferencia de seguimiento en Bahamas que el tratado les permita acceder a los beneficios derivados de las patentes biotecnológicas. Calcularon que únicamente el 0,01% de los beneficios de las farmacéuticas multinacionales llegan a países pobres.

Africa: Descripción general | Líderes de la descolonización | Enfermedades endémicas | Canarias y la expansión de los imperialismos (1880-1899)


[ Menú Principal | Menú documentos | Menú Africa | Nilo | Política | Alimentos | Población | Subdesarrollo ]