HISTORIA
DOCUMENTOS
Petróleo



Producción de petróleo:
Primeros años:
En el siglo XVIII y gracias a los trabajos de G. A. Hirn, empiezan a perfeccionarse los métodos de refinado, obteniéndose productos derivados que se utilizarán principalmente para el engrasado de máquinas. En el siglo XIX se logran obtener aceites fluidos que empezaran pronto a usarse para el alumbrado. En 1846 el canadiense A.Gesner idea un método de extraer queroseno, lo que incrementó la importancia del petróleo aplicado al alumbrado. En 1859 Edwin Drake perforó el primer pozo de petróleo en Pensilvania. La aparición de los motores de combustión interna incrementón la demanda de gasolina, derivado desechado hasta entonces al no encontrarle ninguna aplicación práctica. La rápida difusión del uso de vehículos de gasolina convirtió a las fuentes de petróleo en zonas de alto valor estratégico. Durante la Segunda Guerra Mundial la gran intensidad de los combates en el norte de África se debió a la necesidad de frenar a las tropas acorazadas alemanas antes de que alcanzaran el canal de Suez y yugularan así el comercio británico con la India y tuvieran acceso al petróleo del Cáucaso.

Producción:
Mientras la tasa de crecimiento del consumo mundial de energía ha sido de un 5,6% anual, la demanda de petróleo aumentó un 8% en los años sesenta y en un 9% a partir de 1970. Mientras suponía el 36,8% en el consumo global de energía en 1965, aumentó hasta el 44,8% en 1974. La industria petroquímica se ha desarrollado mucho incrementando la demamda. La crisis de 1970, muy agudizada en 1973, año en que se cuadriplicó su precio, originó un proceso de rentabilización de otras fuentes de energía. La vertiginosa elevación de los precios 1,8 $/barril en 1970 a 11,65 $/barril en 1974 se debe al fortalecimiento del poder negociador de los países exportadores a través de la OPEP, pero también y más fundamentalmente a la estrategia de las grandes compañías internacionales que, enfrentadas a un alza esperada de sus costes, deciden acumular los beneficios actuales dentro de su perfil temporal, con el objeto de planificar ordenadamente el abandono de la propiedad de sus yacimientos, para concentrarse después en la fase de distribución, así como para poder abordar el monopolio de otras fuentes de energía. La incidencia del alza de los precios del petróleo en una coyuntura ya previamente inflacionista y en un contexto financiero y monetario internacional en pleno desorden agudizó en las economías capitalistas una situación de depresión. La producción mundial reflejó en parte esa situación: en 1975 fue de 2.559 Mt, con descenso del 6% respecto a la del año anterior; en 1976, la producción, sin embargo se incrementó de nuevo un 7% sobre todo como consecuencia del fuerte aumento de la producción soviética (que se ha doblado desde 1970) y China (triplicada desde la misma fecha). A los tradicionales productores de Oriente medio (Arabia saudí, Irán, Kuwayt), se añadieron Argelia y Libia. Este grupo de países supone el 40% de la producción mundial. En el resto de Africa sólo destaca Nigeria (88,5 Mt).El Extremo oriente reúne a China e indonesia (65 Mt ambos). La pequeña producción europea, en la que sólo destacaba Rumanía, se ha visto incrementada por la explotación de las reservas del mar del Norte por parte de Gran Bretaña y Noruega. El gran productor suramenricano, Venezuela (123 Mt), sufrió un continuo descenso en varios años. También retrocedió la producción de EE.UU. (412 Mt), que aún suponía el 18% del total mundial, mientras auméntó Canadá (82,5 Mt). la URSS incrementó un 7% respecto a 1974 (491 Mt), donde junto al descubrimiento del Segundo Bakú ha de añadirse el de cuencas muy ricas en la Siberia occidental.

Década 1980:
Los aumentos en los precios fijados por la OPEP pusieron en grandes dificultades a los países industrializados, cuya recesión en 1980-1981 se tradujo en una disminución en la demanda que ocasionó una caída de precios y en algunos países una retención de la producción (principalmente de Oriente medio y Africa). En 1982 la producción mundial fue de 262,5 millones de t (frente a 306,2 wn 1980). El principal productor fue la URSS con 61,3 Mt (frente a 60,3), el 23,3% del total; el segundo puesto lo ocupó EE.UU. con 46,6 Mt (frente a 42,4) ucupando el puesto de Arabia Saudí que disminuyó drásticamente su producción (32,4 Mt frente a 49,5.). Le siguieron México (13,7 Mt) y China (10,2 Mt). Los países que más redujeron su producción en Oriente medio fueron Arabia Saudí, Kuwayt (50,8%), Brunei, Emiratos Arabes Unidos t Quatar. En Africa Nigeria, Libia y Gabón. Tambien redujeron Indonesia (15,3%) y Venezuela (12,6%). Las compañías petroleras, tanto europeas como americanas, continuaron ocupando durante 1983 los primeros puestos en cuanto al volumen de sus facturados y beneficios. Entre las diez primeras compañías europeas figuraron tres dedicadas al petróleo: Royal Dutsch/Shell, BP y ELF Aquitaine. Entre las 25 mayores empresas norteamericanas en 1983 14 se dedicaban al refino y una a la distribución. En EE.UU. se produjeron numerosas fusiones de este tipo de empresas. La producción española es insuficiente para sus necesidades. En 1972 comenzó la explotación del pozo Ayoluengo (139.000 t). En 1983 se añadieron Amposta, Casablanca, Dorada y Tarraco y casi se dobló la producción de 1982 (1.530.000 t). En 1983 se importaron 41.388 Mt de crudo. Los principales proveedores fueron México, Irán y Arabia Saudí.

Primera reunión de la OPEP (1960):
Tuvo como motivo la preocupación por la baja oficial del petróleo que había sido decidida por las grandes compañías productoras sin consultar a los gobiernos afectados. La constitución de la OPEP supuso un frente común de los gobiernos ante esas compañías. El grupo de países asociados aprobó sus estatutos en 1961 para lograr una política petrolífera común, aunque existiendo entre sus miembros diferencias, sobre todo respecto a la intención última. Mientras algunos países, como los del golfo Pérsico, perseguían fundamentalmente el aumento de sus ingresos fiscales, otros como Libia, proyectaban desde el primer momento la explotación nacional de sus propios recursos para romper la dependencia de las grandes compañías multinacionales. La reunión de Caracas de 1970 decidió exigir a las compañías productoras un aumento del precio oficial del petróleo y, además, un aumento de los ingresos fiscales pagados por las compañías. La resolución 120 de dicha Conferencia decidió que la elevación de la tasa fiscal sería de un 50 a un 55% y que el aumento de los precios se realizase según la calidad del crudo producido y la distancia a los mercados del consumo.

La OPEP en los años 70:
El 6 de octubre de 1973 Egipto y Siria atacan por sorpresa a Israel durante la fiesta del Yom Kippur. Los combates se concentran en la península del Sinaí y en los Altos del Golán. Al principio los atacantes ganan terreno y creen tener éxito. Israel ataca El Cairo y Damasco, empuja a los sirios en los Altos y abre una brecha entre los egipcios. El papel de la URSS es decisivo en el suministro de material a los árabes. El 22 de octubre el Consejo de Seguridad de la ONU hace un llamamiento de alto el fuego. El papel neutral de muchos países europeos es castigado con suministros inferiores a los habituales.

La actividad casi meramente consultiva y técnica de la OPEP sufrió un giro decisivo a raíz de la cuarta guerra árabe-israelí en 1973. Como consecuencia de ella, los países árabes moderados del golfo Pérsico se vieron obligados a alinearse junto a los países árabes progresistas, y conjuntamente decretaron un embargo petrolífero a los países occidentales que habían apoyado a israel y una reducción de la producción de crudo. Tras esta iniciativa la Organización de países árabes productores de petróleo se reunió en Teherán (dic.1973) y decidió doblar el precio, que fijó en 11,651 $. A partir de esta decisión se produjo una variación radical en las relaciones económicas mundiales. Algunos de los países de la OPEP se transformaron en nuevos ricos. Es superávit producido fue de 4.000 millones (1973) y se multiplicó por 15 el año siguiente. Se calculó que para 1980 sería de 200.000 millones $. A fines de 1976, por un desacuerdo de Arabia Saudí y la Unión de Emiratos Arabes, con el resto de paises, se fijaron dos precios distintos, duplicidad eliminada en 1977.

Década 1980:
Sus decisiones tuvieron profundas consecuencias no sólo en el mercado del petróleo (utilización de las reservas y perspectivas de producción y comercialización), sino que la han convertido en una nueva fuerza política y financiera. Sus directrices de 1975 de satisfacción de necesidades de los países industrializados en la medida en que éstos aceptasen la transferencia de tecnología a los países del Tercer mundo, mediante la reestructuración del sistema monetario y de las instituciones económicas internacionales; se hicieron más evidentes en 1978 cuando la crisis iraní y la reducción de la producción aceleraron este proceso, que se basa en dos aspectos: la competencia entre los países consumidores para obtener suministro de forma estable y a precios inferiores; acompañada de la búsqueda de nuevas fuentes de energía; y la necesidad de los países de la OPEP de promover su propio desarrollo económico y prepararse para la era pospetrolera; los aumentos continuados del precio del crudo son medidas adoptadas para combatir la inflación importada. Estos aumentos en los seetenta experimentaron una evolución sin comparación con las restantes materias primas (1,8$/barril 1971 a 41$/barril 1980). Arabia saudí, que posee más de un tercio de los yacimientos, ocupa en la OPEP una posición clave e influye de forma determinante en las decisiones colectivas. En 1980 se adoptó un ritmo estable de extracción, medida acatada por los países occidentales (principalmente por EE.UU., que en algunas ocasiones llegó a amenazar con intervenir militarmente y ocupar los pozos en caso de que cesara el flujo de petróleo hacia occidente). A pesar del intento de unificar los precios (1980) siguieron existiendo diferencias entre Arabia Saudí (32$/barril) y el resto de la OPEP (41$/barril). La caída de la demanda mundial y el menor control de la OPEP sobre la producción mundial (45% en 1980, 30% 1983) forzaron nuevos descensos (34$ 1982, 29$ 1983-1984), y una limitación de la producción.

Mar Caspio:
Es uno de los yacimientos petrolíferos y gasíferos más importantes del mundo. El yacimiento "28 de Abril", a una profundidad de 100 metros, cuenta con una plataforma de acero desde la cual se han perforado 21 pozos marítimos. La plataforma continental del Caspio, que se ha explotado desde hace 20 años, es actualmente considerada como la principal región de las explotaciones marítimas de petróleo de la ex Unión Soviética, y sus técnicos estiman que existen más de 100 yacimientos de hidrocarburos. Para explotarlos se han construido grandes plataformas llamadas "islas de acero" de casi 200 toneladas de peso, que trabajan a 200 metros de profundidad.

Plataformas petrolíferas:
Las plataformas sumergibles están construidas sobre columnas con las que se apoyan en el fondo del mar. La maniobra de estas plataformas no es difícil y son estables al ser remolcadas, pero su transporte alcanza costos elevados sobre todo para distancias grandes; son apropiadas cuando desde un punto se efectúan varios sondeos con direcciones diferentes, de modo que no haya que cambiarlas de sitio con frecuencia: generalmente son utilizadas para calados de más de 50 metros. En las plataformas autoelevadoras, las columnas llevan gatos que elevan a la plataforma, por lo que pueden ampliar su calado hasta 90 metros; son de difícil transporte y generalmente se utilizan en estaciones desde las que se efectúan varios sondeos con una campaña de larga duración. Las plataformas flotantes semisumergibles cuentan con columnas que están unidas a unos grandes cilindros o pontones con armaduras, situados alrededor de la plataforma, y hacen las veces de flotadores que pueden llenarse de agua a voluntad para conseguir la altura adecuada para el trabajo, de acuerdo con la intensidad del oleaje. La parte inferior con los pontones queda sumergida, de modo que el conjunto se estabiliza mejor, aunque se trabaje en zona de fuerte oleaje. Las estructuras más altas de estas plataformas llegan a 40 metros; sin embargo, si se colocan parcialmente sumergidas se puede trabajar sobre los 150 metros. Resulta poco económico desplazarías a distancias grandes, por lo que son apropiadas para realizar sondeos de exploración localizados en distancias cortas. Las barcazas son embarcaciones de fondo plano sobre las que se montan las torres de sondeo y los servicios, llegando a sumergirse un poco al llenar de agua los tanques de inmersión, de modo que en lugares con poca profundidad se pueden apoyar sobre el fondo del mar y cuando flotan trabajan hasta a 20 metros. Algunos países, como Estados Unidos, hacen la prospección del petróleo submarino desde espaciosas plataformas llamadas "rigs", que pueden ser de dos tipos muy distintos en su diseño y modo de empleo. Unas están provistas de pies móviles, que son bajados en el momento en que la plataforma llega al lugar de trabajo; las otras, en cambio, son flotantes, y se sumergen parcialmente en el momento de la perforación, inundando de lastre sus depósitos situados en la base de la plataforma. Las primeras están provistas de patas móviles y sólo pueden trabajar en fondos inferiores a 50 metros, pues la longitud de estas patas, que hay que recoger cuando la plataforma se traslada de un emplazamiento a otro, impone una limitación. En cambio, las plataformas semisumergibles permiten perforar a cualquier profundidad, pero en la práctica se limitan a 200 metros, porque la inmovilidad lateral no es suficiente para fondos mayores. Estas plataformas son más eficientes cuando se las estabiliza en el momento de la perforación mediante anclas y procedimientos automáticos basados en localizaciones y marcaciones con el radar y el sonar.

Tubería de extracción:
El tubo de revestimiento es cementado para asegurar su impermeabilidad al paso de las filtraciones de agua, y así evitar su mezcla con el petróleo. En la salida a la superficie se colocan los cierres con llaves de seguridad y tuberías secundarias de transporte, necesarias para soportar la presión interna del gas disuelto en el petróleo o la de los mantos acuíferos localizados en el área, y así hacer brotar el petróleo de manera espontánea. Durante esta fase, que generalmente es la más prolongada, se colocan los equipos de bombeo del petróleo que se van a usar cuando la presión natural se agote, y finalmente se dispone de un complicado equipo de seguridad y lucha contra incendios, estallamientos imprevistos y contaminación del agua del mar por derrames de petróleo.

Durante los primeros años de la industria petrolífera la extracción se produjo en zonas donde abundaba a nivel de la superficie. El elevado margen que deja el precio de mercado incentivó extracciones en lugares que requiern mayor complejidad técnica. Un ejemplo extremo es el de las laboriosas tareas que requiere la explotación de esqusitos bituminosos. La energía obtenida del combustible final apenas supone 5 veces la energía empleada para la extracción. Al tiempo que se degrada grandes extensiones del entorno se vierte a la atmósfera mucho CO2.


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